20 de mayo de 2011

Review: Skold "Anomie" (2011)

Por Fernando Suarez.

-Skold “Anomie” (2011)
Había una vez un grupo sueco llamado Kingpin que, debido a problemas legales surgidos luego de mudarse a Los Angeles en 1988 en un juvenil intento por acoplarse y pegarla dentro de la escena Hard-Rockera de la época, decidió cambiar su nombre a Shotgun Messiah. Editaron un debut homónimo con Tim Skold aún en el puesto de bajista pero, para 1991 y con el lanzamiento de “Second coming” (que exponía una cierta modernización y una impronta menos glamorosa y más cruda, acorde a los tiempos que corrían), éste ya estaba consolidado como vocalista de la banda. En poco tiempo, Skold (perfilándose ya como talentoso multi-instrumentista) y Harry Cody (virtuoso guitarrista y miembro fundador de Kingpin) quedaron como únicos integrantes de Shotgun Messiah y sorprendieron a más de uno (me incluyo) con “Violent new breed” (1993), un disco adelantado a su época que combinaba el gancho Hard-rockero de antaño con el tratamiento sonoro y la agresión de la Música Industrial, dando como resultado una de las gemas más injustamente subestimadas de los noventas. Por supuesto, nadie les prestó atención y Shotgun Messiah desapareció en la oscuridad, lo que dio paso a que Skold iniciara su carrera solista con un álbum homónimo (editado en 1996) que seguía las pasos del mencionado “Violent new breed” pero, esta vez, en un contexto que, principalmente gracias al suceso comercial de nombres como Nine Inch Nails y Marilyn Manson, ya estaba más preparado para recibir esa cruza de elementos musicales. Menos de un año después, nuestro muchacho ingresaba a las filas de los legendarios alemanes KMFDM, con quienes registraría varios trabajos (“Symbols”, “Adios”, “Attak” y la breve reencarnación del grupo bajo el nombre de MDFMK) hasta alejarse amigablemente de ellos en 2002, justo a tiempo para colaborar con Ohgr (el proyecto de Nivek Ogre de Skinny Puppy), intentar un fallido segundo disco solista (que vería la luz en versiones piratas bajo el nombre de “Dead god”) y consolidarse como reemplazo de Twiggy Ramirez en Marilyn Manson, posición que ocupó hasta el regreso de éste en 2008. Al año siguiente, los caminos de Skold y KMFDM volverían a cruzarse en un álbum compartido (“Skold Vs. KMFDM”) y en la producción de “Blitz”, y también tendríamos su colaboración con 16Volt en “American porn songs”. Así, llegamos a la actualidad, donde el buen Tim nos presenta (luego del adelanto del ep “Suck”) su segunda entrega solista en regla. Con semejante introducción, no es difícil imaginar por dónde vienen los tiros y, en efecto, lo que aquí tenemos es más de ese Rock industrializado, ganchero pero cargado de detalles sonoros, cubierto de gruesas capas de mugre digital pero con un corazón siempre melódico y un empuje orgánico, guiado por la personal voz de Skold, con ese tono entre sensual, perverso, decadente y rasposo. Claro, si uno quitara los estratos de samples, teclados y efectos varios, lo que nos quedaría serían doce (bueno, hay una edición especial con dos bonus tracks) canciones de puro Hard-Rock en su mejor expresión, con grandes riffs, un contagioso sentido del swing, melodías sinuosas y atractivas, el necesario grado de versatilidad y un cierto núcleo Punk que aporta un salvajismo, una desnudez emocional y una urgencia nada despreciables. O sea, hablamos de buenas y jodidas canciones Rockeras antes que de experimentos sónicos de avanzada y, aún así, es imposible desmerecer el intrincado trabajo de orquestación planteado por el sueco para darle una dimensión extra a sus composiciones. En fin, la gente de ojos delineados y ropa de cuero ya debería conocerlo y el resto es bastante probable que lo desmerezca por puro prejuicio. Si son capaces de superar ese pequeño escollo, “Anomie” tiene un suculento bocado Rockero para ofrecer.

3 invocaciones del cosmos:

La review es magnifica, pero te dejas uno de los discos de Tim:

Después del "Violent new breed" (uno de los mejores y más originales discos de los 90), sacó un disco en solitario titulado "Skold". El disco sigue la linea pseudo-industrial del "Violent new breed", pero no es tan bueno.

Joan Casanovas

Disculpa, sí que hablas del disco "Skold", ´con las prisas me he equivocado..

Me alegro de que ta haya gustado la reseña, Joan.

Saludos y gracias por escribir.