28 de septiembre de 2012

34 Aquarii - I



34 Aquarii es el alter ego de Hristo, de Lengua Mortuoria en el que puede dar rienda suelta a los ritmos cadenciosos y oscuros del Trip-Hop instrumental y el Illbient, siempre respaldado por esa mística opresiva que tan bien sabe manejar el muchacho en sus proyectos. Y como es costumbre, la omnipresente aprobación de Mick Harris en estos tipos de música que hacemos por estos pagos virtuales nos acompaña con una mueca que pretende ser una sonrisa.




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26 de septiembre de 2012

Reviews Express.

Por Fernando Suarez.




-Chris Connelly “Phenobarb Bambalam” (1992)
Si tenemos en cuenta que la prometida de Chris Connelly (por esos años, integrante de Ministry, Revolting Cocks, Murder Inc., Pigface y demás aventuras relacionadas al Universo Al Jourgensen) se suicidó mientras éste disco estaba siendo grabado, podemos entender mejor el clima de oscura emotividad que se desprende de estas maravillosas diez canciones (bueno, una de ellas es un remix). Por supuesto, las comparaciones con David Bowie y Scott Walker no están de más pero Conelly imprime con fuerza su propia identidad (desde baladas Jazzeras a arranques de agresión Post-Punk-Industrial, pasando por hipnóticas delicias de Pop/Rock oscurecido) y nos sumerge en un viaje musical tan intoxicante como adictivo y revelador. Una obra maestra por dónde se la mire.



-Cell “Living room” (1994)
Contaban en sus filas con un ex integrante de Das Damen (uno de esos tesoros Proto-Grunge que el sello SST nos supo legar a mediados de los ochentas) y un técnico de guitarra de Sonic Youth, con quienes también compartieron un split en 1993. Sonaban como una puesta al día del Crazy Horse más rabioso o como un Dinosaur Jr un tanto menos anémico, en especial en el terreno vocal. O sea, Rock de camisas a cuadros al cien por ciento.



-Misery Loves co. “Misery loves co.” (1995)
Queda clarísimo que estos suecos se aprendieron al pie de la letra el Manual del buen Metal Industrial de la primera mitad de los noventas (con profesores como Ministry, Godflesh, Pitch Shifter, Nailbomb, Fear Factory o Skrew, entre otros) pero lo interesante es que lograran condensar todas esas influencias en un sonido sumamente agresivo y bastante personal que, incluso, no se privaba de jugar con oscuras melodías paradas en algún lugar entre Nine Inch Nails y Alice In Chains.



-Shift “Spacesuit” (1995)
Amantes del Post-Hardcore neoyorquino más vigoroso y, al mismo tiempo, emocional (Quicksand, Handsome, el Helmet más melódico), no pueden dejar pasar esta maravilla.



-Cards In Spokes “Stix, nix, hix, pix” (1996)
Casi como una versión noventosa y algo politizada del costado más elegante y Popero del viejo Punk británico (The Jam, Buzzcocks y el primer Elvis Costello a la cabeza) a cargo de este trío floridano. Canciones simples, redondas, pegadizas y energéticas, ¿qué más necesitan?



-That Dog. “Retreat from the sun” (1997)
Éste iba a ser el primer disco solista de Anna Waronker pero (por esas cuestiones del negocio musical), terminó siendo la despedida del grupo que la rubia venía liderando desde 1991. Bueno, con el nombre qué sea, es una panzada de canciones perfectas que rescatan el espíritu encantador de The Breeders y lo llevan a terrenos aún más melódicos (el que no se enamora con esos coros es porque no tiene corazón) y cercanos al Power-Pop.



-Machetazo “Realmente disfruto comiendo cadáveres” (1998)
No todo es seriedad en la vida, claro. "Te Va A Quedar El Culo Como La Bandera De Japon (El Regreso Del Tenebroso Desfigurador Anal)", "Brazo Amputado En Fase De Descomposicion Metido En Una Lata A Ultrapresión", "Beso Negro A Una Anciana Con Diarrea Continua Y Abundante", "¿Te Aterroriza El Ruido Extremo De Mis Flatulencias En Tu Boca?", son algunos de los títulos que engalanan este viejo demo de los gallegos más podridos. ¿La música? Es una mierda Grind/Death quilombera pero, ¿a quién carajo le importa eso?



-Xysma “Girl on the beach” (1998)
A fines de los ochentas fueron pioneros del Grindcore Carcassero desde su Finlandia natal, luego (a principios de los noventas) adelantaron tanto el Death N’ Roll como el Death melódico e, inclusive, propusieron una extraña cruza de extremismo metálico y volada Psicodelia. Más adelante se pasaron al Stoner Rock (aunque el término todavía no existía como tal) y hasta vislumbraron (en el genial “Lotto”, de 1996) bastante de lo que luego haría famosos a Queens Of The Stone Age. Y, como para no quedarse nunca quietos, cerraron el asunto con este disco de puro Rock Garagero, energético, melódico y refrescante.



-Yellow Machinegun “Spot remover” (1998)
Cuando la mayoría de los que se subieron al vagón del revival Thrash/Crossover de los últimos años aún escuchaban Nü-Metal, estas tres japonesitas adorables vomitaban algo así como la versión esquizofrénica, actualizada e histérica del S.O.D. más violento.



-Planes Mistaken For Stars “Fuck with fire” (2001)
Todos los fuegos el fuego.

21 de septiembre de 2012

Cheating Spouses Caught On Tape - Dead Animals Part IV:





Me imagino que luego de dos discos, mucho ruido y un largo listado de títulos de canciones barderos se imaginarán por dónde vienen las intenciones de Cheating Spouses Caught on Tape. Bueno, si no te has dado cuenta mala suerte, más pistas no te puedo dar. Dead Animals Part IV: (¿no suena conocido de algún lado este título?) está retomando donde dejara Rhetoric Disguise (Helloooo McFly!) con su genial Tales from the City of the Midgets, es decir, de lo mejor del Dubstep, Illbient y Downtempo que se puede conseguir en este dominio web, con claras referencias a los sospechosos de siempre: Ice, Dälek, Scorn o Spectre pero en versiones instrumentales.
Para cabecear cadenciosamente con expresión sombría.



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18 de septiembre de 2012

Review: Cop Shoot Cop “Release” (1994)


Por Manuel Platino



-Cop Shoot Cop "Release" (1994)
Empecemos por destacar que una banda que se autodenomina Cana Mata Cana (Nota de Fernando: El nombre, en realidad, es una referencia al slang de conseguir heroína, inyectarse y volver a conseguir heroína) y no es de Hardcore, Punk o Crust no sólo tiene mi inmediata intriga sino que también mi atención y hasta mi simpatía. Pero como se imaginará usted señor/a lector/a, ahí no termina la cosa. Ni por asomo.
Cop Shoot Cop fue una de esas circunstancias producto de aquellos extraños tiempos de finales del siglo XX, cuando el mainstream fue poblado por bandas que se animaban a experimentar con sonidos nuevos, buscando no sólo en el ámbito del Rock y del Pop, sino en otros campos musicales como la música concreta, la electrónica y hasta expresiones más abstractas de sonido en sí mismo; bandas que, al no saber los grandes productores de las discográficas cómo encararlas, pudieron tener cierta libertad para moverse creativamente en el espectro musical, llegando a poblar la TV y las radios con expresiones musicales cuasi-genuinas. Por supuesto que todo esto ya pasó y, eventualmente, como lo predijo el gran Steve Albini, todos fueron devorados por la máquina corporativa y el status-quo de la música llegó a restablecerse con la sistematización de lo "vintage" y la nostalgia como productos de marketing.
Pero no es mi idea hacer un trucho análisis del ambiente musical de los noventas, sino hablar de lo que para mí ha sido una de las mejores cosas que le hayan pasado a la música en aquellas épocas de camisas a cuadros y bermudas. Cop Shoot Cop no es una banda de Hardcore, como su nombre lo podría implicar. Tampoco es una banda de Grunge o Thrash moderno, como la época de edición de este disco podría sugerirlo. Tampoco es una banda accesible como la discográfica que la edita podría implicarlo. Cop Shoot Cop es un engendro Post-Punk salido de New York que, en algún momento, pudo ser relacionado con la música Industrial (tal vez gracias al hecho de que el mismísimo Jim Thirlwell colaborara con ellos en su segundo disco, "White Noise", de 1991), mientras que en otros con la No Wave de aquella ciudad. Sin embargo, ninguna de estas tres denominaciones les hace justicia al quinteto neoyorkino. Si bien las líneas de bajo machacosas y repetitivas de las canciones hacen una fuerte referencia al Post-Punk inglés de los ochentas, estamos hablando de dos bajos y una guitarra (sólo en "Release" aparece dicho instrumento, antes se las arreglaban con los dos bajos) en juego, que rara vez están tocando lo mismo, y si bien el groove bailable nunca deja de estar presente, es un groove con fuertes raíces en la música americana, más precisamente el Delta Blues, y secciones de vientos que acentúan esa fuerte conexión entre la música de "Release" y el blues (recurso también usado en discos anteriores). Si bien el uso de percusiones con pedazos de metal y el uso de tape loops pueden hacer referencia a los clásicos exponentes de la música Industrial de aquellas épocas, como Einstürzende Neubauten o Controlled Bleeding, la música no está construida a partir de ellos como ocurre en esas bandas, sino a partir de las bases de bajo ya mencionadas. Si bien el nihilismo clásico de la No Wave está a flor de piel en las letras de Todd Ashley, es un nihilismo mucho más sutil y retorcido, no tan crudo y confrontacional sino construido sobre una base poética típicamente Bukowskiana. Y la referencia no es gratuita (de hecho en la letra del tema "Down come the mickey" de su primer disco, "Consumer Revolt", ya hacía una mención directa al escritor), ya que el cinismo y la crudeza que en Bukowski llegan a desgarrar el alma, en las canciones del buen Ashley forman los ladrillos de una pared que separan al cantante del escucha. Mientras que el nihilismo Bukowskiano abre el corazón del escritor al lector, el nihilismo de Ashley abre su corazón al escucha pero siempre detrás de esa pared de cinismo eterno, una gran pared de vidrio, enorme, inaccesible que nunca jamás nos permitirá llegar al mismo centro de lo que siente Todd al escribir esas canciones, sólo nos dejará entrever el resultado, sólo lo que él quiere que veamos.
Y si esta pedorreta metáfora digna de algún barbudo con saco de gamuza y parches en los codos que sale fumando pipa y hablando giladas por canal (á) no le basta a usted señor/a lector/a, entonces recomiendo que empiece por escuchar algunos de los himnos a la inconformidad de este disco: "Any Day Now", "Turning Inside Out", "Suckerpunch" o "It Only Hurts When I Breathe" y quizás se pueda percibir algo de lo que trato de transmitir con mis torpes palabras.

14 de septiembre de 2012

Reviews Express


Por Fernando Suarez.


-Blut Aus Nord “What once was...Liber II” (2012)
Segunda parte de esta serie que explora la cara más cruda y primitiva (aunque no faltan los tenebrosos pasajes ambientales, algunos de ellos conteniendo samples de la voz de Diamanda Galas) de los Blackmetaleros franchutes. Son dos canciones de poco más de catorce minutos cada una y logran inquietar aún con su economía de recursos.



-John Zorn “The hermetic organ: St. Paul’s Chapel, NY” (2012)
En esta nueva entrega, John Zorn inaugura una serie de improvisaciones de órgano (inserte su chiste de doble sentido aquí) grabadas en vivo en distintas iglesias alrededor del mundo. Aquellos familiarizados con la inquieta locura del neoyorquino sabrán que el resultado es otra obra (y van...) absolutamente personal, versátil y reveladora.



-Juliana Hatfield “Juliana Hatfield” (2012)
La Princesa del Pop/Rock noventoso (términos como Indie-Rock, Power-Pop o Grunge no le hacen justicia) se despacha con un disco de covers donde, a pesar de la variedad de fuentes (de Led Zeppelin y The Who a Foo Fighters y Teenage Fanclub, pasando por Creedence Clearwater Revival, Nada Surf y ELO, por ejemplo), nuestra heroína no deja de imprimirle su sello personal (gracias, en gran parte, a su encantadora voz) a las versiones.



-Katatonia “Dead end kings” (2012)
¡Volvió la tristeza, vieja! A esta altura, Katatonia es de esas bandas que entregan lo que uno espera de ellas (ni más ni menos) y lo hacen bien. Y, de aquella camada de Metal Gótico de principios y mediados de los noventas, siguen siendo lo más rescatable, al menos para mi gusto.



-Minus The Bear “Inifnity overhead” (2012)
Bueno, estos tipos ya tienen su sonido propio (esa especie de cruza entre The Police y King Crimson con corazón Indie y condimentos electrónicos) y lo respetan pero, miren ustedes, se trata de un sonido que les permite tener variantes y colorido musical sin perder nunca de vista las buenas canciones.



-Mono “For my parents” (2012)
Cada vez más orquestales, ampulosos y elegantes en su sinfonismo, los japoneses Mono no dejan de lado, de todas formas, su marca registrada de Post-Rock tremendamente melódico y casi telenovelesco en su emotividad.



-Redd Kross “Researching the blues” (2012)
Quince años pasaron desde el anterior “Show world” pero la espera valió la pena. Nada de curvas inesperadas ni experimentación, diez brillantes gemas de absoluta perfección Power-Popera como sólo los hermanos McDonald saben entregarnos.



-VNDL “Gahrena: Paysages électriques” (2012)
Si la música, efectivamente, es “el arte de combinar los sonidos”, entonces no importa si dicha acción se realiza con instrumentos acústicos, computadoras, el mismo cuerpo humano o pedos mentales tirados al aire y registrados con los micrófonos del alma. Y esto es MÚSICA (así, con mayúsculas), amigos. Amantes de la locura Electrónica de gente como Autechre, el Aphex Twin más experimental o el mismísimo John Cage, no lo pueden dejar pasar.



-Wiccans “Field II” (2012)
Estos muchachos cerraron la persiana en el Hardcore/Punk de los ochentas y no les interesa nada más (bueno, esa especie de zapada Psico/ruidosa al final del disco abre la puerta a nuevas influencias, es cierto). Por mí, mientras lo hagan con semejante nivel de energía, no hay ningún problema.



-Xibalba “Hasta la muerte” (2012)
Me imagino las caras de varios hipsters metaleros al comprobar que unos de sus sellos de cabecera (hablo, claro, de Southern Lord) edita un disco de puro Metalcore noventoso. En fin, tendencias al margen, lo que aquí tenemos es otra vulgar exhibición de poder a cargo de Xibalba, manteniendo esa cruza entre Disembodied, Sepultura, Crowbar y Obituary que ya venían ensayando en sus entregas previas.

10 de septiembre de 2012

We Need More Guts - Vol. 4 (Earth)





Completando la excelente tetralogía Air, Fire, WaterEarth, We Need More Guts se despacha en este nuevo EP con lo mejorcito del rock industrial que haya salido de estas tierras sudacas: composiciones de gran vuelo, excelente producción que sigue al pie de la letra las pautas del género (aunque las voces buscan tanto la melodía como el grito pelado enterrado en capas de distorsión) y una idea conceptual que a pesar ya haber sido usada mil veces, sigue funcionando, al menos como contraste, en el frío marco de la música industrial. A no perdérselo.

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6 de septiembre de 2012

Review: Fugazi “Steady Diet of Nothing” (1991)


Por Manuel Platino



-Fugazi "Steady Diet of Nothing" (1991)

Tenés tres minutos, hacé la pregunta.
Estas son nuestras demandas: Queremos el control de nuestros cuerpos, las decisiones serán nuestras. Podés seguir con tus nobles acciones, nosotros seguiremos cargando nuestras nobles cicatrices. Vos podés pretender decidir sobre mi destino, pero yo no te debo nada, vos no tenés el control. Nadie aquí te está preguntando.
Hay sangre en tu boca, pero no en la mía.

Escuchar a Fugazi es una experiencia complicada, porque es una banda complicada. Desde todo punto de vista, ya sea el extraño sentido del ritmo de Canty y Lally quienes, si bien dejan entrever su costado funky, tienen un groove que siempre suena nuevo y refrescante, como el de ningún otro músico que haya escuchado antes. Y si bien la música no es la más técnica de todas, ni la producción la más merqueada de todas (aunque siempre pensé que les vendría bien un poco más de energía a los dos primeros discos de Fugazi en ese aspecto, no mucho), las ideas fluyen todo el tiempo en cada una de las canciones, siempre cambiantes pero pegadizas a la vez, en dinámicas contradictorias, como parte del inconformismo típico de los cuatro de Washington DC. Cuando se espera que la canción explote, la intensidad baja, cuando las guitarras hacen acordes, suenan disonantes, difusas, y dentro de ese remolino la consistencia siempre se preserva, como si todo esto fuera lo más normal del mundo.
Y si de términos emotivos hay que hablar, solo basta escuchar las letras de Ian MacKaye (las de Picciotto son un poco mas crípticas en general) y sentir como el pecho se nos infla de orgullo, por cómo tanta sabiduría poética pueda salir desparramada de los parlantes. "Long Division" en particular es una canción donde todo pareciera confluir en armonía cósmica: el juego entre guitarras y bajo, el ritmo cadencioso y la voz siempre desafinada pero llena de emoción del bueno de MacKaye.

Muchas cosas pueden estar pasando en tu cabeza cuando escuchás a Fugazi, pero en algún momento tu mente hará click y todo entrará en sintonía. Lo bueno y lo malo de tu vida se entremezcla con esas geniales melodías de bajo y todo adquiere una perspectiva diferente. Un tercer punto de vista. Emocional o racional son dos cualidades que dejan de ser excluyentes y pasan a ser parte de un todo, la música abraza tu experiencia cotidiana y se transforma en parte de ella. Vida y muerte, felicidad y tristeza, el caos y el orden forman parte de ese todo y ya no importa lo que es justo y lo que no, sólo importa la música. Es lo único que importa.

2 de septiembre de 2012

Frank Boston es Licántropo



Frank Boston y su alter ego Licántropo sigue produciendo bellas y emotivas melodías para el mundo, en este caso, sobre una especie de dupla conceptual Ruido y Silencio ambos discos bajo sendos pseudónimos. Me imagino que la idea conceptual se entiende del nombre de los mismos.





Como yapa también incluimos en este lanzamiento el EP Los Sueños Perduran Intactos de Frank Boston para complementar el derroche de magia de este post.



Descargar Ruido de Frank Boston acá
Descargar Silencio de Licántropo acá
Descargar Los Sueños Perduran Intactos de Frank Boston acá