31 de diciembre de 2011

Review: Deathrite "Deathrite" (2011)



-Deathrite “Deathrite” (2011)
Alemanes y con sangre saliéndoles por todos sus poros, Deathrite no planea dejar sobrevivientes. En un disco que roza los veinte minutos, no hay tiempo que perder.
“Prophecy” nos da la bienvenida con un clima apesadumbrado, que nos remite a bandas como Trap Them, Nails, Cursed, Nasum y otros exponentes en eso de llevar la suciedad del querido Grindcore de cada día a nuevos terrenos de intoxicante belleza (ácido sentido de la palabra).
En ese sentido, nos encontramos un álbum de ocho temas que va más por el camino del Core que del Death Metal, sin perder en ningún momento la brutalidad del género.
Guitarras crusteras con resabios deathmetaleros, momentos de violencia a puro blast beat, rebajes sludgeros, un vocalista gritón que, a pesar de sus limitaciones, sigue el guión del género, un clima de suciedad permanente y un groove rockero que se presenta en esos irresistibles riffs y solos.
La conclusión final es que estas ocho composiciones dejan una necesidad de más ante la perturbadora oscuridad que de éstas emana y que si Mieszko viera esto dibujaría una sardónica sonrisa en su hoy esquelético rostro. Sí, al final el buen Seth nos contagió, un brindis por los dos.


Review escrita por Mariano Lastiri.

30 de diciembre de 2011

Review: ZAT "Oleadas" (2011)



-ZAT “Oleadas” (2011)
Hola, somos ZAT, un trío de jóvenes descontentos con el mundo que nos rodea .Nuestros instrumentos son nuestras armas. Nuestras canciones nuestras banderas. Seguro nos llamarán anticuados, pero no nos importa. Sabemos cómo tocar donde más duele.
Nuestros orígenes nos hacen pararnos en una lucha que no es nuestra (un chileno y dos argentinos), pero que sentimos como propia.
Llámennos tontos. Nuestra música es sobre eso. Post-Hardcore en llamas, Emo catártico, Hardcore efervescente o una simple liberación, un groove envolvente que nos traga como aguas danzantes a punto de hervir. Un ritmo frenético que nos obliga a sacudir nuestras duras cabezas.
Amamos la escuela de Dischord y Ebullition Records, como también el lado más experimental del Anarcho Punk de finales de los setentas (Crass, The ex y Rudimentari Peni serian las referencias obvias). Por ende, nada de flequillos y sentimentalismos prefabricados. Esto es juventud, fresca y visceral, sin demagogias ni hipocresía. Nuestros dedos son ramas enloquecidas en un trance a punto de la hemiplejia. Tampoco piensen en música demasiado cerebral, aunque podamos competirle por momentos al más sesudo músico de Free Jazz.
Hasta en este segundo disco, no tenemos problemas en alabar a nuestros ídolos con un cover de Make-Up. Nadie nos escuchará, pero seguiremos gritando. Ese es el propósito.
Claro, como sabemos que no importa lo que hacemos, lo disponemos para ser escuchado y descargado acá: http://loszats.bandcamp.com/. Seguro ya habrás dejado de leer esta review antes de esto. O quizás no. Cada uno con su tema.

Review escrita por Mariano Lastiri.

Review: Surachai "To no avail" (2011)



-Surachai “To no avail” (2011)
Los que estén familiarizados con los anteriores discos de este proyecto del señor Surachai Sutthisasanakul (nombre complicado de pronunciar si los hay) pensará que este nuevo disco va por los territorios de la más abrasiva y corrosiva música Electrónica, como de la música Industrial más monolítica y brutal (sobre todo con su más reciente disco de este año, el visceral “Plague Diagram”).
Bueno, sí y no. Sí, porque la influencia extrema (la de extracción metálica, claro) toma total relevancia en base a un oscuro Black Metal siguiendo las tendencias actuales (sobre todo bandas como Krallice y el Nachtmystium de “Instinc: Decay”). Y no, porque la influencia electrónica está casi borrada de los dos temas que componen este disco.
Aquellas ráfagas de negra gelidez dibujan pinturas más melancólicas que brutales, sin necesidad de acercamientos demasiado técnicos.
Aún así, tenemos momentos donde se dan cortinas ambientales entre todo tipo de sonoridades, samples y ruidos varios, además de la batería electrónica que no tiene problemas en delatar su artificialidad, y apariciones de violines y guitarra acústica coronando el final.
Siendo su segundo disco oficial (segundo para Grindcore Karaoke, donde lo pueden bajar tranquilamente y en forma gratuita), el resultado, aún sin ser del todo radical y/o original, es un buen punto de partida para dejarnos esperando por un trabajo que combine tanto lo visto en sus discos anteriores como en este acercamiento al costado más negro e innovador del Metal extremo actual de la mejor forma posible. Estaremos esperando.

Review escrita por Mariano Lastiri.

29 de diciembre de 2011

Review: Lisabö "Animalia Lotsatuen Putzua" (2011)



-Lisabö “Animalia Lotsatuen Putzua” (2011)
Voy a ser completamente honesto. La sola mención de Rock Vasco trae a mi mente horribles recuerdos de pastiches Punks pseudo-revolucionarios (digamos que las revoluciones de corte nacionalista no son las que más me interesan, por así decirlo) de paupérrimo nivel artístico, de ese tipo de propuestas que parecen pensadas para justificar la idea de mucha gente de que el Punk es algo berreta y hecho sin el más mínimo aprecio por la música misma. Bien, con sus más de diez años de trayectoria y una discografía impecable sobre sus espaldas, Lisabö prueba ser una buena excepción a lo expuesto más arriba. “Animalia Lotsatuen Putzua” (“El pozo de los animales avergonzados”, en castellano) es su quinta placa, y en ella nos encontramos con seis temas que despliegan, en poco más de cuarenta minutos, un grado de inventiva e intensidad capaces de rivalizar con cualquier exponente destacado del Post-Hardcore mundial. En efecto, aquí hay un núcleo claramente Punk pero éste se encuentra trabajado con una musicalidad minuciosa y casi perversa (presten especial atención al trabajo de las guitarras, un auténtico manjar que no se priva siquiera de flirtear con los aspectos más elaborados del Noise-Rock), y arropado en una sensibilidad desgarrada y envolvente. Inclusive la larga duración de las composiciones (a un promedio de casi siete minutos por tema), la densidad de las imágenes en ellas propuestas y sus intrincados vericuetos dinámicos nos pueden hacer pensar tanto en las horas más complejas de Fugazi o Jawbox como en el Post-Rock catártico de Slint aunque, en última instancia, hay que reconocer que estamos en presencia de un grupo con identidad propia. Mi única (mínima, por cierto) objeción sigue siendo el empleo del euskera en las letras, no porque tenga algún problema en particular con dicho idioma, sino, simplemente, por una cuestión de costumbre. Si son capaces de superar ese ínfimo escollo, aquí podrán disfrutar de una panzada de Rock intenso e inteligente al mismo tiempo y entregado con las venas a punto de estallar.

Review: Sonne Adam "Transformation" (2011)



-Sonne Adam “Transformation” (2011)

La bestia se arrastró lentamente, aplastando a todo ser en su camino. El producto del pecado del hombre devora los cuerpos y tritura los huesos de sus víctimas. Por siglos aprisionada en una cueva de piedra húmeda con el único propósito de vengarse de aquellos que la encerraron.
Salida de algún texto de los evangelios apócrifos o de algún relato perdido del inmortal Howard Phillip, Sonne Adam da su tétrica carta de presentación desde tierra santa (Israel, para quienes no prestan atención).
A diferencia de varios casos conocidos salidos de esas antiquísimas y hoy conflictivas tierras (Orphaned Land y Melechesh serían algunos ejemplos), no hay un ápice de referencias religiosas, estéticas y/o musicales en Sonne Adam que los acerquen al folclore autóctono o a cuestiones culturales sobre su lugar de procedencia.
Esto es oscuro y arrastrado Death Metal o Doom Death Metal a paso de tortuga moribunda. Nada de teclados, operetas góticas o inflexiones lacrimógenas. Sólo cavernosas letanías.
Las referencias obligadas irían por los carriles del Death Metal de Morbid Angel, Bolt Thrower, Incantation, Obituary y Autopsy pero también es posible hallar más de una deuda a nombres como Cianide, Winter, Asphyx o Derkéta (entre otros), paladines ellos en eso de llevar al metal muerto a nuevos niveles de violencia pero desde el lado de la lentitud más opresiva.
En ese sentido, este dúo (un tal Dahan encargado de las voces y Davidov del resto de los instrumentos) presenta nueve temas del más embarrado, crudo y lento Death Metal que privilegia los medios tiempos, guitarras con algunas arrancadas de violencia, rebajes funerarios, un bajo enterrado en la mezcla y voces tan oscuras como claras en pos de relatar infinidad de blasfemias y oprobios en el buen sentido.
Cero innovaciones y, aún así, podemos decir que este trabajo tiene una calidad tan envidiable y composiciones tan filosas, que aquellos que amamos el Death Metal en proceso de descomposición (como aquel hecho en el ‘91), podremos seguir pudriéndonos lentamente con muchísimo placer.

Review escrita por Mariano Lastiri.

23 de diciembre de 2011

We Need More Guts - Vol. 1





El disfraz retórico no existe más, necesitamos mas tripas. We Need More Guts es la secuela (por así llamarla) de Rhetoric Disguise, y este es su primer disco, nombrado por el último del proyecto anterior, donde podremos encontrar una continuación del estilo duro, industrial y eléctronico que identificara a Rhetoric Disguise en sus discos pero con un énfasis en el corazón Punk, las canciones en sí mismas y despojado de aquel tono entre irónico y críptico de antaño.

Descargalo aquí

Parathion - Demo


Parathion es una reliquia de los noventas que nuestro amigo titsfox encontrara en el arcón de los recuerdos. Demo es la recopilación de dos grabaciones recuperadas de cinta, tratando de rescatar lo mejor posible la calidad de sonido, pero conservando la crudeza y frescura de aquellas épocas de bermudas y camisas a cuadros.

La primera de dichas grabaciones, tracks 4, 5 & 6 que datan del 1995, mostraba un estilo Death Metal / Deathgrind, mientras que en la segunda sesión, tracks 1, 2, 3 & 7 que datan del 1996, la banda ya tomaba un dirección que se volcaba hacia el clásico thrash de los 90's y una calidad sonora un poco mejorada.

Ambas grabaciones fueron recuperadas de cassettes y mejoradas, dentro de las posibilidades para ser presentadas en formato digital. El arte de tapa es obra original del sr. titusfox.

Descargalas aquí

17 de diciembre de 2011

Review: All Pigs Must Die "God is war" (2011)



-All Pigs Must Die "God is war" (2011)
Ya hace tiempo que podríamos destruir el mito de los supergrupos. Es que en la mayoría de los casos sabemos que lo único súper que tienen estos esta en que los implicados pertenecen a bandas más o menos reconocibles dentro de la escena que pertenecen y que no se refiere en nada a los resultados que dicha unión genera. All Pigs Must Die podría ser un supergrupo en el buen sentido de la palabra, aunque no se trata en lo absoluto de un proyecto original ni dentro de lo esperable de los involucrados. Tampoco es que lo necesiten. APMD va en cierto sentido por los senderos de otros proyectos etiquetados con este ridículo mote por la prensa rockera, como Arson Anthem, Nails (Tanto ellos como APMD en Southern Lord) o Venomous Concept. Es decir, pura y jodida catarsis en clave de hardcore punk del más brutal. Kurt Ballou y Ben Koller de Converge, Kevin Baker de The hope Conspiracy y el ex The red Chord y actual Blood Horse Adam Wentworth, dan rienda suelta a un salvaje festin de Crust/D beat puesto al día en 8 composiciones de puro odio en media hora y con remansos de las bandas de los involucrados. Eso significa que a las toneladas de violencia de temas como Death Dealer y The blessed Void, podemos notar riffs tambien entrando en terrenos más del crossover thrash (Third World Genocide), riffs más disonantes (Pulverization) y hasta ese interesante medio tiempo llamado Sadistic Vindicator, coronado por esos malignos arpegios, sin perder el clima de total opresión durante el transcurso del disco. Mientras esperemos nuevo material de los implicados en APMD, aquí tenemos un interesante disco para entrar al mosh más descontrolado (sin karatekas claro) y gritar como diría Orwell en su genial rebelión en la granja “Que todos los cerdos se mueran”¿O fue Ricardo Iorio?

Review escrita por Mariano Lastiri

Review: Blut Aus Nord "777 – The Desanctification"



-Blut Aus Nord "777 – The Desanctification"
La pesadilla continua. Duele. Se mete entre nuestros dedos. Nuestra cabeza. Genera imágenes espantosas. Amorfas. Nos corta el aliento. No quiere que despertemos. Es imparable y se presenta en forma de un grupo de desconocidos franceses que sacan a la luz sus opresivas composiciones con un nivel de precisión (y hermetismos) de una asfixiante brillantes incomparable. Es que después de aquel perturbador inicio de esta trilogía con 777 – Sect(s) de este año, las expectativas estaban en como sería su sucesor, llamado 777 – The Desanctification, y si este seguiría aquel camino de sofocante y maquinal negrura que supieron darnos desde Mort y Odinist, que los acercaba al imaginario Apocalíptico Phillipidickiano alguna vez generado por el señor Justin Broadick llamado Godflesh. Pues podemos dar dos pulgares afirmativos para esta segunda entrega. Afortunadamente todos esos elementos están ahí: la batería electrónica marcando esa atmósfera entre artificial y letárgica, las guitarras generando entre climas angustiantes y disonantes (con deudas a sus compañeros de andadas y anonimia, Deathspell Omega), los teclados semi sinfónicos que complementan la oscuridad, las voces de Vindsval entre pesadillescos gruñidos y recitaciones fantasmales, y composiciones que nunca detienen ese sentimiento entre sombrío y desgarrador.
Claro, hay cambios notables en comparación a su antecesor. Podemos notar que no se encuentran aquellas aceleradas Blackmetaleras con blast beats incluidas, que son remplazadas por temas a medio tiempo, sin perder los momentos de pura y negra brutalidad como en VIII. Además hay una mayor exploración a la hora de generar atmósferas y climas que aportan nuevos paisajes al insufrible macrocosmos que estos conciudadanos de Sarkosy tienen para ofrecernos, como en X .
¿Es una disco más orientado al costado atmosférico de Godflesh? Absolutamente, pero como hemos notado, BAN no pierde su identidad y sigue explorando todas las rutas posibles hacia el sendero que más los acerquen (inteligentemente, nada de pose por suerte) a la vehemencia intransigente del maligno. Esperemos que con semejante secuela, su blasfemo y digital sucesor pueda tener este nivel, y cerrar con Celeste y Deathspell Omega, algunas de las mejores trilogías que nos ha dado el Black Galo de estos últimos tiempos. Un crossaint porque esto suceda.

Review escrita por Mariano Lastiri

Review: Prurient "Bermuda Drain" (2011)



-Prurient "Bermuda Drain" (2011)
Había pasado un tiempo desde que Ian Dominick Fernow no sacaba a la luz una nueva manifestación de sus angustias existenciales a través de Prurient (su último disco había sido Stars Explode de 2009) para concentrarse en la oscuridad de Ash Pool, Vegas Martyr, Roman Cross y Devil s Dung, todos proyectos abscriptos al más oscuro black metal, como también en terrenos de la electrónica más convencional con el oscuro Techno de Vatican Shadow y Cold Cave, aquel proyecto del ex American Nightmare, Give up the ghost y otros tantas más, Wesley Eisold. Editado por Hydra Head (primera incursión en el sello de Aaron Turner), Bermuda Drain pareciera ser un disco a todas luces influenciado por el paso de estas dos bandas antes nombradas.
En temas como Mary Jewels surround the crown, A meal can be made y There are still secrets donde nuestro amigo camino por los caminos de un Techno por momentos con vestigios soñadores que recuerdan a Vangelis en buena medida, con un toque extra de oscuridad (matizada por esos gruñidos modificados digitalmente) con giros oscuros y el buen Ian entre gritos y voces recitadas. Aún así, nos encontramos a momentos que regresan al ambient/Noise agobiante caracteristico de Prurient como Watch Silently y Myth of sex, y en temas donde se mueve a mitad de camino entre estos dos terrenos como esa suerte de ambient tranquilizador llamado Palm Tree Corpse. Veremos si Fernow sigue este camino para Prurient, o nos regresa a ese enfermizo costado con el que se hizo a conocer. De todos modos, un interesante trabajo para no sentir todo el tiempo que el mundo es una mierda (o lo es, pero con buena música que lo sustente).

Review escrita por Mariano Lastiri

Review: Pez "Volviendo a las cavernas" (2011)



-Pez "Volviendo a las cavernas" (2011)
Pez sigue apestando. La principal razón radica en que el proyecto del eterno adolescente conocido como Ariel Minimal nunca pudo plantarse a un sello grande (a pesar de innumerables intentos) o lograr que sus temas puedan escucharse en las Fms o con algún video ocacional en la hoy horripilante Mtv. Con 12 discos editados, discos en vivo y una época que lo vio bastante prolífico (aunque con algún tropezón relevante, como Pez de 2010), al ex Cadillac y hoy en El siempreterno, solo le importa hacer lo que le gusta a pesar de miles de contratiempos pasados. Volviendo a las cavernas afortunadamente, nos muestra al Pez más energico, ese que muestra su veta personal y única. Ya desde el nombre, Ariel nos dice que algo de ese sonido que encontramos en los geniales Quemado (1996) o Fragilinvencible (2000). Riffs agresivos y un hammond al rojo vivo nos atacan en el comienzo de De como el hombre perdió, y a la influencia progresiva de siempre podemos agregar a Black Sabbath, sin necesidad de entrar en cabalgatas, y manteniendo el espiritual que fusiona el rock progresivo con la energía del punk rock. En ese sentido, las composiciones siguen ese camino con ese groove contagioso con temas como Lo interesante es por afuera (con esas interesantes secciones de teclado), El motivo o Cavernas. La banda baja revoluciones con Aferrándonos desesperadamente a lo poco bueno que queda o esa suerte de balada llamada Seremos Recuerdo. Confrontación con su intimismo Psicodélico nos trasporta a un trance , mientras que El idiota vuelve a la furia de aires vintage. Sin duda, Volviendo a las cavernas para muchos será un más de lo mismo, pero en el buen sentido de la palabra. Si nunca escuchaste Pez, este es un buen punto de partida para conocer una de las bandas más notables del rock nacional.

Review escrita por Mariano Lastiri

Rhetoric Disguise - We Need More Guts





Rhetoric Disguise no existe más. Ahora se llama We Need More Guts. Que es también el título de este disco en cuestión... y los nombres de los temas son los nombres de los discos previos de Rhetoric Disguise...

Ave Justino, una vez más.



Bajá We Need More Guts de Rhetoric Disguise acá

16 de diciembre de 2011

Review: Fudge Tunnel "Creep diets" (1993)



-Fudge Tunnel “Creep diets” (1993)
Una supernova estallando en las entrañas a puro chillido e irritante repetición. “Creep diets” es el epítome de una generación, casi anticipando su prematuro suicidio. Casi como las sentencias definitivas que fueran las acciones de Charles Manson y las reflexiones de Hunter Thompson para los hippies. “Creep diets” es el balazo simbólico cuyas esquirlas se extienden hasta clavarse en los costados más dolorosos del alma. Sí, “Creep diets” bien podría ser un claro anticipo del Nü-Metal, con sus grooves saltarines, sus riffs simples (o no tanto) y obesos, y su brusquedad producida al detalle. Pero también podría ser aquel disco Punky, confrontacional y abrasivo que Kurt Cobain prometió desde que “Nevermind” desbancara de los charts a Michael Jackson, y nunca entregó del todo. Aunque, en plan de comparar, se trata más bien de una criatura capaz de pelearle mano a mano a aquel imbatible acorazado de las bolas de ruido rítmicas y los golpes de batería desnucadores que fuera el Helmet de esos lindos años, al menos en términos de quirúrgica agresión física a los sentidos. ¿Sludge? Claro, ¿qué sería de tanto barbudo sureño con mucho dedo gordo y poca imaginación sin esta clase magistral de riffeo empantanado y sintetizado al máximo? La ventaja con Fudge Tunnel es que algún visionario ya pensó aquella acertadísima (como nunca) descripción del trío como la perfecta cruza entre los tres Blacks, entendiendo esto como los riffs más siniestros y aplastantes de Sabbath, la taladrante disonancia, los bajos podridos y el humor negro de Big Black, y el eterno fuego Punk, desesperado, caótico, acorralado, con los dientes apretados y a punto de romperse y, aún así, templado y seguro de Black Flag. Y si dicha definición suena posible y correcta (en mayor o menor medida) para explicar géneros diversos como Grunge, Noise-Rock (al menos del lado más pesado de Unsane, Melvins o Killdozer, aunque hay aquí varios climas y erupciones de pura abstracción sónica que no desentonarían en las horas más oscuras de los primeros Swans y Sonic Youth), Sludge, Post-Hardcore (más New York que Washington pero con su propio sabor de cepa británica) e inclusive (estirando más o menos el grado de indignación del lector ante mis implicaciones) Nü-Metal, es porque Fudge Tunnel nunca estuvo muy contento con ese tipo de encasillamientos. Es más, da la impresión (al menos por la rabia sudorosa y áspera que exudan estos once pequeños tratados sobre el lado oscuro del espíritu humano) de que estos chicos nunca estuvieron demasiado contentos con nada. Si andan dispuestos y con ánimo como para saborear un jugoso y rancio tazón de disgusto, he aquí una dieta con la que se atragantarán de pura e incorruptible dicha malsana.

10 de diciembre de 2011

Review: Subrosa "No help for the mighty ones" (2011)



-Subrosa "No help for the mighty ones" (2011)
Ya con Strega de 2008, estas muchachas (y un muchacho) residentes (disculpe presidenta) de Utah habían sorprendido a más de uno con esa suerte de Sludge/Stoner/Doom oscuro, con mucha influencia del post punk más frío (The cure, Siouxie and the Banshees, Bauhaus, el Swans más cancionero) y de referentes más modernos (Pj Harvey, Paradise Lost y Type O negative) como popes del sludge stoner metálico (sin llegar a composiciones claustrofóbicas y/o crudas).
Esto en gran medida, contrastado por un prodigioso y tétrico violín a cargo de la pelirroja Sarah Pendleton (los teclados no son, por suerte, necesarios en este caso), las voces entre hermosas entonaciones femeninas (nada de juegos corales ni acercamientos al goticismo edulcorado de Tristania y Within Temptation) y voces rugidas, además de esos oscuros riffs entre áridos, psicodélicos y embotadores, que le dan una identidad única a este quinteto.
No Help for the Mighty Ones sigue el camino trasado por el grupo, con algunos ligeros cambios de formación y agregado de Samples, un violín extra y toneladas de oscuridad.
Canciones como Borrowed Time Borrowed Eyes, Stonecarver y aquel batifondo llamado Whippoorwill, nos trasportan a un terreno más melancólico que salvaje, en base a las hermosas entonaciones vocales (más cercanas a Polly Jean Harvey) , oscuras voces rasgadas, un violín que pasa de delicados gemidos a deslices fantasmales, y los riffs que van de rebajes stoner más relajados, torbellinos de angustiosa oscuridad y armonías agridulces.
Como si fuera poco, en House Carpenter, hacen una suerte de tributo acapella al country de dicha banda norteamericana con buenos resultados. Dark Country da fin a este dulce viaje sin dejar de lado el dulce abismo donde cómodamente nos hicimos caer.
El que quiera una propuesta más pesada, No help for the mighty ones seguramente no será de su agrado. A quienes buscan algo un tanto más relajado, sin alejarse de la cautivadora oscuridad sabbathica de hoy, les podrá resultar un plato más que interesante. No es malo intentar.

Review escrita por Mariano Lastiri

Review: Looking For an Answer "Eterno Treblinka" (2011)



-Looking For an Answer "Eterno Treblinka" (2011)
Con propuestas como Haemorrhage, Moho, Machetazo, Dishammer, Human Waste, Chococrispis y otras tantas, esta claro que España tiene un underground extremo que podría envidiar cualquier escena de primer mundo. Los Looking For an Answer se cuelan en esa lista sin problema alguno.
Y no es que hablamos de la propuesta más original y arriesgada. Hablamos de grindcore claro, a las chapas, con el manual de los viejos popes (Napalm death y Repulsion las referencias más obvias) y con el sonido que destaca al genero en pleno siglo XXI.
Eterno Treblinka es el tercer disco de estos madrileños y su debut en Relapse, cuna de algunas de las propuestas más renovadoras del metal extremo y la música en general.
No inventan nada ni se suben a las nuevas tendencias. Tampoco usan samples como sus hermanos de Machetazo y hasta usan su lengua madre como estos.
Sin desmerecer este trabajo, a lo largo de 17 temas (16 composiciones propias y un cover de los suizos Fear of God), LFAA sigue el manual de estilo del amante del grindcore de hoy.
Riffs de impronta Crustera/Deathmetalera, aceleradas a los chapazos (con los respectivos blast beats), voces más podridas que las carrasperas hardcore habituales (más cercanas a Mortician), letras que hablan de liberación animal y problemáticas sociales, entre otros chiches.
Un exquisito y putrefacto manjar para seguir disfrutando de las grandes innovaciones de popes como Pig Destroyer o Nasum y de los que solo se quieren divertir siguiendo a los padres de la criatura.

Review escrita por Mariano Lastiri

6 de diciembre de 2011

Review: Stillsuit "At the speed of light" (1997)



-Stillsuit “At the speed of light” (1997)
Coletazos de fuego, serpientes eléctricas sacudiéndose brillantes sobre un oxidado firmamento negro. Cuerdas tensadas y agredidas con el mayor amor posible. Uno casi insano. Y sí, algunos de estos golpes iniciales pueden recordarnos a los gruesos bíceps de aquel Henry Rollins de principios de los noventas aunque, por momentos, el desnudo, inquieto y huesudo torso de David Yow (¿O es un Guy Picciotto ahogado por la rabia?) parezca entrometerse en chispazos fugaces. Pero, antes de que alguien pueda llegar a dudarlo, las polvorientas y ensordecedoras calles de New York se hacen presentes entre el groove obsesivo y los riffs cortantes del primer Helmet, las disonancias más punzantes y los graves más degradados que Unsane nos haya legado, la sutil brutalidad dinámica y el nervio emotivo de Quicksand, las murallas de distorsión rítmica de Die 116, algún dejo al brillo espacial de Shift, pasajes donde estalla el lazo con la vieja escuela en la forma de un Burn o un Supertouch (tal vez con un dejo lejano a Revolution Summer pero no hay quejas en ese aspecto) y hasta cierta sinuosa pesadez que, claramente, nos adelanta bastante de lo que grupos como Deftones (sí, ya sé que no son neoyorquinos, pero se entiende el punto, ¿no?) o Glassjaw (no es casualidad, aquí teníamos a Manuel Carrero, bajista de los liderados por Daryl Palumbo) explorarían en años posteriores. En otras palabras, esto es Post-Hardocre de dientes apretados y venas palpitantes. De guitarrazos que exorcizan demonios a pura cacofonía atonal, estallando en caleidoscopios de luz que cobran sentido sólo cuando los sentidos se enfocan de forma certera y apenas replegándose en jugosas construcciones armónicas entre la belleza y la disonancia. De una base rítmica que tritura huesos a paso medido, concentrado, levemente irregular (como para que la marcha no se exceda en monotonía y baje en intensidad. De hecho hay más de una acelerada que confirma lo dicho más arriba sobre la vieja escuela) y absolutamente implacable. De un cantante que se deja el alma en cada surco, logrando causar todo tipo de emociones viscerales aún a pesar de sus limitaciones técnicas. De un puñado de canciones ideales para levantar el ánimo estimulando las zonas más jodidas de la imaginación, para celebrar la vida mientras ella más nos duela y, finalmente, para poder despedir sin culpas a todo ese dolor, con una sincera palmada en el hombro y una flamante sonrisa asomándose lentamente en la comisura de los labios.

1 de diciembre de 2011

Review: Corrupted "Garten Der Unbewusstheit" (2011)



-Corrupted "Garten Der Unbewusstheit" (2011)
Aquel paisaje. Las nubes de ceniza. El loto quemado. El rancio olor de una chimenea. El hedor a carne putrefacta. El dióxido de carbono invadiendo nuestras fosas. La vida pasando por nuestros ojos como diapositivas. Una marcha mortuoria que niega hablar del final, y de crear recuerdos dolorosos.
De pasar de estelas grises a ojos vidriosos. De aceptar cambios aunque estos se tiñan de sangre.
Corrupted sangra y ha sangrado desde sus inicios en 1994 con 5 discos y infinidad de eps/splits. Aún así, Garten Der Unbewusstheit pareciera marcar la diferencia. Por un lado ante el cambio de idioma para el titulo y parte de los nombres de los temas/letras (estos japoneses siempre han destacado por ponerle como títulos a sus discos nombres tan particulares como Llenándose de Gusanos, Se hace por los sueños asesinos y El mundo frío, además de variar del japones, español e ingles en sus líricas), apelando a un nombre y un titulo bastante particular (El jardín de la inconsciencia en lengua teutona).
No es para menos, Garten Der Unbewusstheit marca la última participación de Hevi en el bajo y voces. Casi una carta de despedida o mejor dicho, un funeral anticipado. Garten nos trasporta a un oscuro viaje tan melancólico como ríspido. Compuesto por 2 temas extensos (ambos casi promediando los 30 minutos) y un pequeño interludio entre estos, el disco no teme pasearse entre momentos acústicos a explosiones cargadas de una visceral melancolía que los ponen más allá de categorizaciones tan simplistas como sludge o post metal. Las voces de Havi entre recitaciones y rugidos despechados agudizan este clima. Es que las canciones, reemplazan aquella maldad y furia de los géneros antes mencionados, y nos trasportan en una suerte de carroza fúnebre de pura desesperanza y angustia axfisiante, sin necesidad de caer en teclados góticos o de entrar en el mundillo del doom/death o el funeral doom.
Podríamos llamar a esto una suerte de Neurosis más épico y melancólico (sin caer en el costado tribal del mismo), pero ni eso nos acercaría a este majestuoso paraíso de tristeza y lacrimógena vehemencia. Un delicado sepelio para despedir a una de las voces más sentidas del metal extremo.

Review escrita por Mariano Lastiri

Review: La última canción del mundo "La última canción del mundo" (2011)



-La última canción del mundo "La última canción del mundo" (2011)
Screamo. Emo. Post rock y Screamo. Post hardcore con inclinaciones espaciales o el más memorable viaje. Todos adjetivos o rótulos apropiados para estos rosarinos emocionales.
Desde aquel disco de 2007, La última ya se presentaba con una interesante propuesta, mamando en cierto modo del costado más emocional y menos brutal del screamo, y aderezándolo con cuotas de Post rock sin caer en la formula de los últimos discos de Envy o Pianos Become The Teeth, aunque si tomando el costado más soñador y explosivo de estos. Con 8 composiciones sin nombre, nuestros amigos pasan de momentos de afiebrada convalecencia a hermosos tramos de injerencia cósmicas, que no desentonarían en el lado más sentimental de Deftones o a otros popes del screamo más sideral.
Por otro lado, las canciones no temen a rebajes post rockeros que explotan sin necesidad de tramos extensos manteniendo el equilibrio en el proceso.
Podemos decir, que hay una notable madurez en las composiciones y aunque eliminaron ciertos elementos de su anterior disco (las canciones con voces femeninas, los temas de extracción post hardcore), el disco en términos generales suena mucho más natural y enfocado, manteniendo un hilo conductor tema tras tema.
Con este segundo disco, los rosarinos se mantienen como uno de los grandes exponentes de la sentimentalidad más efervescente hecha canción. Esperemos que no sea la última en ser escrita.
Pueden escucharlo acá (Nota: Posterior a la grabación de este disco, Adriano, el vocalista dejó la banda)

Review escrita por Mariano Lastiri