21 de mayo de 2012

Reviews Express


Por Fernando Suarez.



-Heavy Blanket “Heavy blanket” (2012)
Era hora de que J Mascis tuviera un grupo donde pudiera regodearse en la más absoluta autoindulgencia guitarrera. Supuestamente postergado desde 1984 (tras la disolución de Deep Wound y el hartazgo de Mascis con respecto al Hardcore), Heavy Blanket es un trío instrumental básico (guitarra, bajo y batería) que nos presenta seis zapadas bien rifferas, de sabor Stoner y plagadas de esos solos interminables que tanto le gustan al canoso líder de Dinosaur Jr.



-Helios “Moiety” (2012)
Keith Kenniff continúa con las mismas premisas que se planteó para Helios (su principal proyecto) hace unos ocho años: paisajes bucólicos, preciosismo armónico, calma reflexiva, un leve tinte melancólico y melodías tan bellas que rozan la grasada absoluta (y lo digo como un elogio). Nada de estridencias ni revulsiones (y Breton se puede meter su manifiesto bien en el orto), casi media hora de música para suavizar el alma.



-Horseback “Half blood” (2012)
Si me venden un disco como una versión Neurosiesca de Neil Young (algo parecido dice la gacetilla del sello discográfico, Relapse), yo compro sin dudarlo. Claro, la cosa no es tan buena como uno podría imaginar con semejante descripción. Esto es, básicamente, una aceptable mixtura de Drone, Post-Rock, Psicodelia, Noise y Black Metal, teñida de ciertas influencias Folkys muy en la línea del Earth de los últimos años. Todo viene bastante bien hasta que las voces de bruja Cachavacha arruinan los más que interesantes climas y texturas que generan los instrumentos.



-Hot Water Music “Exister” (2012)
Hot Water Music puede separarse y juntarse todas las veces que quiera, el fuego en sus entrañas nunca se apagará. Sus indestructibles himnos Punks están hechos de pura pasión y raspan en esa parte del espíritu que nos hace humanos hasta exponer nuestros propios corazones de forma descarnada y tierna al mismo tiempo. Siguiendo allí donde dejaron las cosas con “The new what next” (2004) y sumando lo aprendido (en especial en el terreno melódico, cada vez más teñido de áspera emotividad Folk) en las aventuras solistas de sus dos cantantes, “Exister” nos da trece nuevas razones para seguir respirando, ni más ni menos.



-John Zorn “Nosferatu” (2012)
Música compuesta originalmente para una versión teatral polaca (ay, estos artistas de vanguardia...) del clásico vampírico de Bram Stoker (como dato de color, el disco salió a la venta conmemorando los cien años de la muerte de éste último). En dieciséis temas, el siempre prolífico e inquieto Zorn (aquí acompañado por Bill Laswell en bajo, Rob Burger en piano y órgano, y Kevin Norton en percusiones varias) despliega su habitual eclecticismo (desde el Jazz más delicado a los arranques de histeria ruidosa, pasando por abstracciones ambientales, complejidades neo-clásicas y hasta algo de Dub), manteniendo en todo momento el clima misterioso, nocturno y siniestro que semejante inspiración requiere.



-Joyce Manor “Of all things I will soon grow tired” (2012)
Punk-Pop de bordes rasposos y alta carga emocional, siguiendo los pasos de clásicos de los noventas como J Church o Jawbreaker, más el agregado de acercamientos al costado más crudo y Lo-fi del Indie-Rock y a ciertos modismos del Post-Punk ochentoso y la New Wave. Son nueve temas en menos de quince minutos, algunos exhiben un potencial más que admirable, y en otros se percibe una alarmante falta de sustancia que hace que el excesivo hypeo se vuelva aún más irritante.



-Off! “Off!” (2012)
Los vejetes Punks siguen pateando culos con la intensidad y la frescura que nunca perdieron. Dieciséis temas en igual cantidad de minutos y el que no salta y se sacude como un poseso es porque no le corre sangre por las venas.



-P.H.O.B.O.S. “Atonal hypermnesia” (2012)
Estos franceses fueron de los primeros en acercar el espíritu misantrópico del Black Metal a las herrumbrosas elucubraciones apocalípticas del primer Godflesh y no debe ser casualidad que tomen su nombre del que probablemente sea el disco más denso e intrincado (por no hablar de infravalorado) de los legendarios Voivod. Aquí vuelven a pintar desesperantes entropías en ásperos tonos grises, explayándose en cuatro extensas composiciones (ninguna baja de los trece minutos de duración) donde encontraremos todos los ritmos mecanizados, las disonancias, las voces procesadas y los climas opresivos que cualquier amante del clásico “Streetcleaner” debería saber apreciar.



-Retisonic “Robots fucking” (2012)
Hace más de diez años que Jason Farrell vive en New York pero se nota que todavía lleva a Washington (especialmente a Dischord, Fugazi y Jawbox) en el corazón. Ok, se tomó ocho años para entregarnos un nuevo larga duración de Retisonic (la banda que lidera desde que disolvió en 2001 a los geniales Bluetip) pero la espera valió la pena. Y con creces. Doce nuevas maravillas compositivas de perfección Post-Hardcorera e invencible gancho Pop. De recontracabeza a lo mejor del año.



-Snail “Terminus” (2012)
Desde el título del disco y su arte de tapa, ya se nota una clara intención por parte de Snail de entrar a terrenos más épicos y monolíticos dentro de su particular combinación de gorda densidad Sabbáthica, rebusques Melvinescos y precioso melodicismo psicodélico. En el trayecto caen en algunos lugares comunes del Stoner y el Grunge más pesado (hay momentos muuuuy parecidos al Alice In Chains de “Dirt”) pero, de todas formas, siguen deslumbrando con canciones tan voladas como redondas y esos coros irresistibles, mezcla de Beatles, Pink Floyd, Meat Puppets y los mencionados Alice In Chains.

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