17 de mayo de 2012

Reviews Express


Por Fernando Suarez.



-No Trend “Too many humans” (1984)
Clásico, injustamente ignorado, del costado más misantrópico, ruidoso y enfermizo del Punk americano de los ochentas, y claro referente de lo que luego se conocería como Noise-Rock. Como unos Flipper más histéricos o unos Butthole Surfers más enfocados y rabiosos, pero provistos de personalidad e ideas propias. Y el hecho de que en una de sus letras se los escuche repetir escuche la frase “you breed like rats” ya hace que los quiera mucho más.



-Drop Acid “Making god smile” (1991)
En uno de sus descansos de 7 Seconds, su líder Kevin Seconds formó este trío con el cual combinó la impronta melódica y emotiva expuesta por su anterior banda a fines de los ochentas (en discazos como “Ourselves” o “Soulforce revolution”) con cierto groove muscular afín a lo que el gran público comenzaba a conocer, por esos años, como Grunge. La cosa duró poco (en 1993, 7 Seconds retomaba su actividad con “Out the shizzy”, un álbum que, casualmente, parecía seguir la línea de estos Drop Acid) pero, a más de veinte años de su lanzamiento, este único larga duración se mantiene como una necesaria adición para el siempre energizante cancionero del Señor Segundos.



-Outface “Friendly green” (1992)
Antes de arruinar a Sepultura (bueno, en realidad la culpa le cabe a Andreas Kisser, pero en fin), Derrick Green se desempeñaba al frente de este grupo (usando el seudónimo Simon Verde), que también contaba en sus filas con futuros miembros de CIV y Filter. El resultado era una buena reinterpretación, de tintes noventosos, de las mejores lecciones de los legendarios Bad Brains. ¿Supergrupo en una dimensión paralela o mera curiosidad? Ustedes deciden.



-Les Thugs “As happy as possible” (1993)
Los memoriosos Punks recordarán a estos franceses por su genial versión de “Moon over Marin” de los Dead Kennedys pero lo cierto es que, en sus dieciséis años de carrera (1983 a 1999), lograron destacarse con un sonido sumamente personal, algo así como una cruza entre los himnos acelerados de Bad Religion, la ensoñación estrepitosa de My Bloody Valentine y la inteligencia guitarrística de Sonic Youth. Más que suficiente para mojar mis pantalones.



-Ultra Bidé “God is god, puke is puke” (1995)
Tres japoneses del bocho, vaya novedad, y encima apadrinados por Alternative Tentacles. Como para que se hagan una idea, esto sería como un Shellac alucinógeno y efervescente, coloreado con esa insana diversión nipona que tanto nos gusta y condimentado con algo del virtuosismo psicótico de unos NoMeansNo.



-Thought Industry “Outer space is just a martini away” (1996)
Una pieza musical tan compleja, imprescindible, estimulante, movilizadora y profunda que cualquier cosa que intente escribir va a quedar, indefectiblemente, corta. Si cuentan a discos como “Angel dust” o “Nothingface” entre sus preferidos, he aquí una pieza fundamental del rompecabezas.



-X Milk “Scarcity” (1998)
La península ibérica tal vez no sea reconocida por una prolífica producción en lo que a Hardcore tradicional se refiere pero, en esta segunda y última (luego tendrían su discografía completa editada en un único cd) placa de los catalanes X Milk, tiene un excelente representante. Bueno, lo de “tradicional” habría que replantearlo. Si bien el cover de “New direction” de Gorilla Biscuits, escondido al final del disco, no nos permite ignorar sus raíces, el sonido ajustado, técnico, levemente metalizado, adornado de chispazos melódicos y casi bordeando lo caótico nos remite más a bandas como Shai Hulud o American Nightmare/Give Up The Ghost, así como a referentes del Umeå Hardcore como Abhinanda, Final Exit y los Refused pre-“The shape of Punk to come”. Una bomba de adrenalina, apta para disfrutarla con o sin equis en los puños.



-Ancient Chinese Secret “Caveat Emptor” (2000)
Matt Martin (baterista de Capitalist Casualties), Chris Dodge (líder de Spazz, fundador del sello Slap-A-Ham, entre otras ocupaciones) y su esposa Lydia conformaban este fugaz proyecto que, en teoría, podría ser el sueño húmedo de cualquier amante del Powerviolence que se precie de tal. En la práctica, es una suerte de reinterpretación “poderviolenta” de las enseñanzas de dementes nipones como Ruins, Melt Banana o los primeros Boredoms, plagada de riffs enroscados, ruiditos psicóticos, ritmos esquizofrénicos, y coronada por la voz Punky de la señora de Dodge. Casi un anticipo de lo que luego el mismo Chris haría, junto al monumental Dave Witte, en East-West Blast Test.



-Audio Learning Center “Friendships often fade away” (2002)
Tras la disolución de Pond, el bajista y vocalista Chris Brady forma este nuevo trío (donde también encontramos a Steven Birch, ex guitarrista de Sprinkler) que lo encuentra dejando atrás sus lazos con el Grunge y adentrándose en terrenos más afines a una suerte de Emo (piensen en Sunny Day Real Estate o los momentos más aplomados de The Get Up Kids) maduro, bien elaborado y tremendamente conmovedor. Rock adulto con las emociones a flor de piel.



-YOGA “Megafauna” (2009)
Si piensan que la tapa de este disco es perturbadora, esperen a escuchar lo que hay dentro de él. Imaginen el costado más jodido y siniestro de bandas como Gnaw Their Tongues o Wold, súmenle una dosis extra de LSD y aún así estarán lejos. Probablemente el disco más atemorizante que se haya editado jamás.

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