9 de febrero de 2013

Reviews Express



Por Fernando Suarez.


-Cloud Rat “Moksha” (2013)
Siguiendo la gran tradición de tríos Grindcore sin bajista (Discordance Axis y Pig Destroyer a la cabeza), estos dos chicos y una chica me vuelven a deslumbrar con una interpretación del género sumamente personal y hasta casi les diría emotiva, algo que queda evidenciado en la apabullante versión que hacen de “The needle and the damage done” del inmortal Neil Young. Extremadamente recomendado.


-White Zombie “Soul-Crusher” (1987)
Mucho antes de transformarse en la mejor banda de Metal bailable del mundo, Robertito Zombie y los suyos se despachaban con un Noise-Rock nada despreciable, tomando las enseñanzas de popes como Big Black, Butthole Surfers y Scratch Acid, y dándole su propia vuelta de tuerca.


-Piss Factory “Piss factory” (1993)
Entre el gancho Punk/Grunge de L7 y la oscuridad disonante de unas Babes In Toyland, Piss Factory se las arreglaba para hacer mover el esqueleto y estimular la imaginación (no sé si me explico...¿estamos hablando de comida?), en especial gracias a la voz de su líder Lizzie Avondet.


-Evil Mothers “Pitchforks and perverts” (1994)
A pesar de sus conexiones con bandas como Pigface y My life With The Thrill Kill Kult, estos texanos nunca recibieron demasiada atención dentro del universo Industrial de principios de los noventas. En su segundo disco nos traían algo así como una cruza entre Big Black, Skinny Puppy y algunos riffs de sabor Sabbathero, todo ello envuelto en la necesaria espesura narcótica, corrosiva y disonante que el estilo exige.


-Pegboy “Earwig” (1994)
Con ex miembros de bandas como Naked Raygun, The Effigies y Bhopal Stiffs (por no contar alguna que otra fugaz participación de Steve Albini bajo el seudónimo Terry Fuckwit), Pegboy bien podría ser visto como un supergrupo del Punk de Chicago. De hecho, la forma en que estos veteranos tomaban las enseñanzas de leyendas como Mission Of Burma (aquí hay una excelente versión del clásico “Revolver”) y Hüsker Dü, y las reintroducían en los noventas, resultaría de gran influencia para grupos como Hot Water Music, Against Me! o Mouthbreather, entre otros.


-Capsize 7 “Mephisto” (1995)
Viniendo de Chapel Hill en plenos noventas, no es extraño que Capsize 7 suene casi como la cruza exacta de compañeros de escena como Superchunk, Polvo y Archers Of Loaf, con una dosis extra de Sonic Youth.


-Iceburn “Polar bear suite” (1997)
Tras cuatro discos en los que Iceburn experimentó su personal cruza de Hardcore, Jazz, Metal y Rock Progresivo/Experimental, aquí la formación se expande hasta conformar una pequeña orquesta Free-Jazzera (de ahí el seudónimo de Iceburn Collective) capaz de deslumbrar al más pintado.


-Frodus “Conglomerate international” (1998)
Primer acto, Fugazi y Drive Like Jehu tienen un hijo hiperactivo y espástico. Segundo acto, Refused tiene un hermano nerd y aficionado a las matemáticas. ¿Cómo se llama la obra? Frodus.


-Burning Airlines “Mission: Control!” (1999)
Hacía mucho que no alababa descaradamente a J. Robbins y, si la memoria no me falla, nunca habíamos hablado de este disco en particular por aquí. Como siempre (desde Jawbox hasta su actualidad al frente de Office Of Future Plans, pasando por la banda que nos ocupa y Channels), el tipo propone ese perfecto equilibrio entre inteligencia, emoción, potencia, sutileza, disonancia y melodía, y se erige como uno de los mejores compositores de su generación.


-Res Gestae “Res Gestae” (2004)
Desde Bogotá, Colombia, estos muchachos nos traían esta trompada musical en la forma de un Crust moderno, imaginativo, furioso y con un sonido de puta madre.

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